Es
muy común de la sociedad, aplicar la palabra economía a actividades
matemáticas, administrativas y financieras; y a su vez, albergar la extrañeza
cuando este concepto se mueve en las sublimes y significativas verdades de la espiritualidad
y la religión cristiana.
No
obstante la definición base que proviene del griego οἰκονομία (oikonomía):
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| etimología de economía |
Pero
como nos suele ocurrir a muchos, la definición se limita al primer significado
y no se consideran los otros términos que a simple vista parecen sinónimos,
pero que cuando se aplican concretamente a una situación específica, argumenta
la aparente extrañeza o incoherencia.
El
caso es que de los otros significados de οἰκονομία,
“plan” o “designio”, "disposición" es la llave maestra para abrir el entendimiento a esta significativa relación; a la
apertura de la salvación.
El
equivalente término en latín es dispensātio
y con el que la Iglesia católica desde sus comienzos ha interpretado, establece que Dios había designado/comunicado/administrado (en orden de precisión, de aplicación a significados) el bien de la humanidad.
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| Jesucristo, el mediador de la economía de la salvación. Fuente: www.mulpix.com |
Ahora bien, la sublimidad del designio o administración de Dios radica no exclusivamente en bienes materiales (que si bien necesarios también se pueden corromper o ser objeto de robo cf. Mateo 6, 19), sino en el bien único, ineludible y primordial que determina el anhelo de realización, de plenitud, de vivir en comunión delante de su gloriosa presencia: la salvación.
Todo
este proyecto es el acto de fe, esperanza y amor más significativo de parte de
Dios Padre, porque es el misterio que propone reponer aquella falta por la cual
la felicidad atraviesa la prueba, el sufrimiento y la limitación, es decir, el rescate de la gracia que sobrepasa nuestra naturaleza y por la cual el bien, la verdad y la
vida misma se aúnan para constituir la persona de Jesucristo y su doble obrar
histórico, sea en el contexto humano, sea en el contexto divino…y que en simple
conclusión es el objeto de estudio de todo un tratado teológico: la
soteriología, del cual –para evitar el tedio- se requieren muchas ideas y
dedicación para apropiarlo.
En
otros artículos se desvelará el recorrido histórico y argumental de la economía de salvación, así como la aparente
confusa relación entre economía y signos de salvación o sacramentos (economía
sacramental).
WEBGRAFÍA
WEBGRAFÍA
- García-Murga, J. M. (2017). Teología y Economía. Recuperado de: http://www.mercaba.org/DIOS%20CRISTIANO/T/teologia_y_economia.htm


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